Toda España y medio mundo saben que Carles Puigdemont parece que se haya propuesto llegar a la inmortalidad no sé muy bien sustituyendo a quién porque a Hitler lo tiene muy difícil y con Franco también ahora que parece que el gobierno y adláteres se han propuesto resucitarlo. Antonio Banderas dijo: “Hoy día Franco está más vivo y presente que en el 78”. Efectivamente dejémoslo descansar de una vez y hagamos las acciones necesarias para que esté donde sea mejor para el olvido de forma discreta y sin luces y taquígrafos.
Pero volvamos al delirante Puchimocho según las voces del pueblo. Fugitivo en Bélgica, viviendo la sopa boba, sin nada que hacer más que enredar y envenenar todo lo que su perversidad le permite, ahora quiere presentarse como Eurodiputado para intentar un imposible aforamiento, puesto que nadie le va a aceptar recibir su Acta de forma no presencial en el país que le vota, y, si pisa suelo español, antes de que desenfunde su pluma lo van a detener y llevar a la cárcel preventiva de forma inmediata. Y claro, tendremos protestas, lío en la calle por la secta separatista y un nuevo juicio que durará quién sabe cuánto tiempo sin que se pueda sanar la enfermedad por hastío y olvido.