Si esta semana pasa a la historia, será porque fue la semana en que la Generalitat de Catalunya inició una ofensiva directa contra el rey Felipe. Todo empezó cuando se publicó que Puigdemont había ordenado a Torra que no acudiese a ningún acto en el que estuviese el Monarca. De forma inmediata, el señor Torra envió una carta a la Zarzuela, firmada también por Artur Mas y Carles Puigdemont, en la que solicitaba una reunión con el jefe del Estado para exponerle “cómo se siente gran parte del pueblo de Catalunya” y le reprochaba la herida causada por su discurso del 3 de octubre. Leer Más
